The Truth of Tibetan Buddhism

简体|正體|EN|GE|FR|SP|BG|RUS|JP|VN|     La verdad sobre el "budismo" tibetano Portada | Iniciar Sesión | Cierre de Sesión

Sexual scandals of Lamas and Rinpoches

über die Dalai Lamas

Before Buddhism was brought to Tibet, the Tibetans had their believes in "Bon". "Bon" is a kind of folk beliefs which gives offerings to ghosts and gods and receives their blessing. It belongs to local folk beliefs.

In the Chinese Tang Dynasty, the Tibetan King Songtsän Gampo brought “Buddhism” to the Tibetan people which became the state religion. The so-called “Buddhism” is Tantric Buddhism which spreads out during the final period of Indian Buddhism. The Tantric Buddhism is also named "left hand tantra" because of its tantric sexual practices. In order to suit Tibetan manners and customs, the tantric Buddhism was mixed with "Bon". Due to its beliefs of ghosts and sexual practices, it became more excessive.

The tantric Master Atiśa spread out the tantric sex teachings in private. Padmasambhava taught it in public, so that the Tibetan Buddhism stands not only apart from Buddhist teachings, but also from Buddhist form. Thus, the Tibetan Buddhism does not belong to Buddhism, and has to be renamed "Lamaism".

   
                  Reflexión sobre el Kalama sutra

 

Reflexión sobre el Kalama sutra

 

 

 

-El que se desvía una palabra del sutra, hace el trabajo del diablo.-

Una vieja tradición budista dice : "Todos los Budas desaprueban la lectura literal de los sutras, pero desviarse de una sola palabra del sutra, no es un discurso budista sino un discurso herético”.

 

 

 Los Sutras budistas, por definición, utilizan la materia verbal para explicar la verdad, el sentido fundamental del mundo. Este significado de la verdad es muy profundo y el acceso es particularmente difícil, porque se trata del verdadero yo, la esencia del buda. La significación del verdadero YO no es accesible a través de la lectura de unos cuantos sutras o simplemente de escuchar un discurso del maestro, tampoco à través de unas cuantas discusiones en foros internet.

 

La iluminación (El encuentro del verdadero YO), después de todo, no es accesible por la comprensión de la lectura; este verdadero YO que sino tiene ni comienzo ni fin; El es más allá que todos los caminos.

 

El verdadero yo no oye, pero sin su presencia nadie puede oír.

 

El verdadero yo no habla, pero sin su existencia no hay ningún discurso.

 


Leemos un pasaje del Sutra del diamante: Buda hablando con su discípulo Subhuti:

Buda : “Subhuti, no diga a nadie que Buda ha hablado de la enseñanza. Si una persona os informa: "Buda comunica públicamente la enseñanza",  ya este discurso es una calumnia. ¿Por qué digo esto? Subhuti, porque esta persona no entiende lo que digo. En verdad, Yo no dije ninguna palabra para expresar mi enseñanza: ésa es la única manera de expresar mi enseñanza.”

El Buda enseñó durante cuarenta y nueve años. Dio más de trescientas conferencias. Sin embargo, nunca dijo una palabra.

 

 Si alguien usa una palabra sin comprender el significado fundamental de la enseñanza del Buda, todos los Budas dirán que esta persona no ha entendido. Sin embargo si se aleja de una palabra del Sutra, aunque sea una sola palabra, ya el sutra pierde su sentido y se convierte en una herejía.

Un amigo me habló recientemente del Kalama Sutra, también mi amigo piensa que es un sutra más importante dentro los sutras del Buda, sobre todo hay un pasaje de este Sutra que es muy conocido en el occidente, porque se parece mucho al pensamiento individualista occidental. Este pasaje insiste en la necesidad de dudar de todo, a creer lo que queremos creer, ya que creer las teorías que nos benefician y también rechazar cualquier teoría que no trae ningún beneficio para nosotros. Al leer este pasaje, la gente llega a creer que el budismo es una religión que invita a todo el mundo a verificar por sí mismo, que el budismo no tiene ninguna regla, incluso que hay que dudar de la palabra de Buda, y el practicante budista tiene que creer en sí mismo. 

El amigo me dice que el texto de este sutra contiene diez puntos principales:
1. La duda de lo que la gente te dice.
2. Dudar de la autenticidad de las tradiciones.
3. Dudar de la veracidad de la información que se difunde a tu alrededor.
4. La duda sobre lo que dicen las escrituras, los textos oficiales, sutras...
5. La duda del razonamiento lógico.
6. La duda filosófica.
7. Duda de tus propios pensamientos y sentidos comunes.
8. La duda sobre todos los conceptos, todos los supuestos, toda la sabiduría convencional.
9. La duda sobre el discurso de los individuos aún el más popular (autoridades o expertos).
10. La duda de sus propios maestros, de su gurú, o incluso del Buda.

Cuando mi amigo me explicó estos diez puntos, fue una mala sorpresa para mí. Soy un practicante budista, e incluso todavía soy principiante, pero puedo afirmar  inmediatamente que estas diez puntos no son palabras del Buda, porque ese tipo de discurso no ayuda a clarificar las dudas de los practicantes, bien al contrario las aumenta.  Por otra parte, si el practicante practica esta manera de cultivar su proprio ego, es porque el individuo sólo practica lo que le conviene.

 

Los diez puntos tampoco ayudaran en ninguna manera a tener fe en el Buda y se aleja de la iluminación. ¿Por qué? Permítanme explicar lo siguiente.

Para acceder al primer fruto de Sravaka arhat (Srotapanna), el budismo dice que hay que romper los tres nudos, es decir,

 

1)   el apego a las ilusiones sobre la naturaleza del verdadero yo, es decir los malentendidos sobre uno mismo.

 

 

 

2)   el apego a una visión confusa de la enseñanza; también es la visión confusa de sí mismos; estará capacitada para juzgar acertadamente; si un maestro a través de sus enseñanzas ya ha llegado a romper con los malentendidos sobre sí mismo y su cuerpo; Entonces Buda dice que el Srotapanna (1er fruto) ya no tiene más la visión confusa sobre la practica; y sabe quién es el verdadero maestro. Ya no tiene duda sobre la verdadera enseñanza del Buda.

 

 

 

3)   La mala interpretación de la práctica. Es decir: sabe bien los diferentes principios; prohibiciones, rituales y enseñanzas establecidos por los no budistas. 

 

 

 

El primer fruto Srotapanna no tiene mas dudas

 

 

 

Así que sabemos que es el primer fruto Srotapanna el que tiene la visión justa de la enseñanza del Buda; entonces ya no tiene más malentendidos sobre uno mismo, tampoco tiene más dudas, no tiene más la visión confusa sobre la práctica; también sabe cuáles son las malas interpretaciones sobre la práctica, sabe cuales son los rituales que no tienen sentido. 

 

 

 

Pero si sigue las recomendaciones de este Kalama sutra, así tenemos que dudar de todo, incluyendo de las palabras del Buda, entonces esta visión confusa persistirá en nuestra mente, porque todo puede ser falso. De hecho, de acuerdo con este Kalama sutra, todo los discursos son probablemente una falsa enseñanza y entonces la persona practica constantemente con dudas y nunca estará de acuerdo con el discurso de Buda, y nunca podrá tener féy seguir el camino de la práctica.
Veamos un ejemplo. Supongamos que usted toma su coche para ir a París y no conoceel camino y nunca ha ido antes. Pero usted no tiene ninguna confianza en su mapa, o en su GPS o incluso en las señales de la carretera. ¿Cómo puede llegar a Paris? Quizás con un poco de suerte, tal vez llegará a Paris,   ... Excepto que cuando llegue allí, usted comenzará a dudar de si realmente está en Paris; así que, incluso estando en París, usted puede partir a otro sitio buscando el capital de Francia;!

Fui a ver la traducción en inglés de Kalama sutra.

 

Los Kalamas que eran habitantes de Kesaputta sentados a un lado dijeron al Bendito : "Venerable señor, hay algunos monjes y brahmanes que visitan Kesaputta. Ellos exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Otros monjes y brahmanes también, venerable señor, vienen a Kesaputta. Ellos también exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Venerable señor, en lo que concierne a ellos tenemos dudas e incertidumbre. ¿Cuál de estos reverendos monjes y brahmanes habló con falsedad y cuál con la verdad?

 

 

 

Y la contestación del Buda fue así:
 "¡Kalamas!, es propio para ustedes dudar y tener incertidumbre; la incertidumbre ha surgido en ustedes acerca de lo que es dudoso. ¡Vamos Kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio,’ abandónenlas."

 

 

 

 "¡Vamos Kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son buenas, estas cosas no son censurables; estas cosas son alabadas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al beneficio y la felicidad,’ entren y permanezcan en ellas."

 


Este pasaje del sutra que acabamos de mencionar tiene muchos problemas en relación con la enseñanza del Buda. El Buda ha dicho en repetidas ocasiones que la vida y toda la existencia es sufrimiento; también en sus discurso de las cuatro nobles verdades. En ningún sutra (fuera del Kalama sutra) Buda aconsejó a la gente a buscar la felicidad y el beneficio.

Los tres sellos de la enseñanza del Buda, y Buda decía cualquier enseñanza que no tenga estos tres sellos no puede llamarse budista, son:

 

1)    todos los fenómenos no son permanentes,

 

2)    todos los dharmas que nos enseñan, la no existencia del YO (no-yo) dentro de todas las manifestaciones,

 

3)    finalmente, el nirvana es el silencio absoluto.

 


Este pasaje del kalama sutra, que pretende buscar el beneficio y la felicidad, no se corresponden con lo que hemos dicho de los tres sellos. A partir de los tres sellos, es fácil de afirmar que este pasaje no tiene relación con la enseñanza del Buda.

 


También busqué las compilaciones de sutras traducidos chinos. Encontré dentro de los sutras agama el Kalama sutra bajo el nombre chino: “Gielan Jing”.

 

La historia es igual: el pueblo Gielan (Kalama) vino a hablar con el Buda porque tenía dudas acerca de la práctica de algunos monjes. El buda entonces ha explicado claramente los cinco preceptos, antes de invitarles a seguir al Buda. Sin embargo, este pasaje incoherente “hablando de la duda sistemática“ está totalmente ausente del sutra  “Gielan Jing”.

“Si desviarse de una sola palabra del sutra, ya no es un discurso budista, sino un discurso herético”.

 

Con certitud, afirmo que este pasaje es puramente inventado, y este falso pasaje ha engañado muchos practicantes honestos.
espero por este testimonio que acabo de dar, que pueda beneficiar a otros practicantes, y que todo el mundo pude continuar a beneficiar de la verdadera enseñanza.

 


Que la enseñanza del buda, esperemos, puede persistir durante muchos tiempos.

 

 

 

AMITOFO


Die Dalai Lamas

»Die Dalai Lamas werden von ihren Anhängern als fortgeschrittene Mahayana Bodhisattvas angesehen, mitfühlende Wesen, die sozusagen ihren eigenen Eintritt in das Nirvana zurückgestellt haben, um der leidenden Menschheit zu helfen. Sie sind demnach auf einem guten Wege zur Buddhaschaft, sie entwickeln Perfektion in ihrer Weisheit und ihrem Mitgefühl zum Wohle aller Wesen. Dies rechtertigt, in Form einer Doktrin, die soziopolitische Mitwirkung der Dalai Lamas, als Ausdruck des mitfühlenden Wunsches eines Bodhisattvas, anderen zu helfen.«

?Hier sollten wir zwei Dinge feststellen, die der Dalai Lama nicht ist: Erstens, er ist nicht in einem einfachen Sinne ein ?Gott-König?. Er mag eine Art König sein, aber er ist kein Gott für den Buddhismus. Zweitens, ist der Dalai Lama nicht das ?Oberhaupt des Tibetischen Buddhismus? als Ganzes. Es gibt zahlreiche Traditionen im Buddhismus. Manche haben ein Oberhaupt benannt, andere nicht. Auch innerhalb Tibets gibt es mehrere Traditionen. Das Oberhaupt der Geluk Tradition ist der Abt des Ganden Klosters, als Nachfolger von Tsong kha pa, dem Begründer der Geluk Tradition im vierzehnten/fünfzehnten Jahrhundert.«

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
Clarke, P. B., Encyclopedia of New Religious Movements
(New York: Routledge, 2006), S. 136.

Regierungsverantwortung
der Dalai Lamas

?Nur wenige der 14 Dalai Lamas regierten Tibet und wenn, dann meist nur für einige wenige Jahre.?

(Brauen 2005:6)

»In der Realität dürften insgesamt kaum mehr als fünfundvierzig Jahre der uneingeschränkten Regierungsgewalt der Dalai Lamas zusammenkommen. Die Dalai Lamas sechs und neun bis zwölf regierten gar nicht, die letzten vier, weil keiner von ihnen das regierungsfähige Alter erreichte. Der siebte Dalai Lama regierte uneingeschränkt nur drei Jahre und der achte überhaupt nur widerwillig und auch das phasenweise nicht allein. Lediglich der fünfte und der dreizehnte Dalai Lama können eine nennenswerte Regieruagsbeteiligung oder Alleinregierung vorweisen. Zwischen 1750 und 1950 gab es nur achtunddreißig Jahre, in denen kein Regent regierte!«

Jan-Ulrich Sobisch,
Lamakratie - Das Scheitern einer Regierungsform (PDF), S. 182,
Universität Hamburg

Der Fünfte Dalai Lama,
Ngawang Lobsang Gyatso

Der Fünfte Dalai Lama, Ngawang Lobsang Gyatso

?Der fünfte Dalai Lama, der in der tibetischen Geschichte einfach ?Der Gro?e Fünfte? genannt wird, ist bekannt als der Führer, dem es 1642 gelang, Tibet nach einem grausamen Bürgerkrieg zu vereinigen. Die ?ra des fünften Dalai Lama (in etwa von seiner Einsetzung als Herrscher von Tibet bis zum Beginn des 18. Jahrhunderts, als seiner Regierung die Kontrolle über das Land zu entgleiten begann) gilt als pr?gender Zeitabschnitt bei der Herausbildung einer nationalen tibetischen Identit?t - eine Identit?t, die sich im Wesentlichen auf den Dalai Lama, den Potala-Palast der Dalai Lamas und die heiligen Tempel von Lhasa stützt. In dieser Zeit wandelte sich der Dalai Lama von einer Reinkarnation unter vielen, wie sie mit den verschiedenen buddhistischen Schulen assoziiert waren, zum wichtigsten Beschützer seines Landes. So bemerkte 1646 ein Schriftsteller, dass dank der guten Werke des fünften Dalai Lama ganz Tibet jetzt ?unter dem wohlwollenden Schutz eines wei?en Sonnenschirms zentriert? sei; und 1698 konstatierte ein anderer Schriftsteller, die Regierung des Dalai Lama diene dem Wohl Tibets ganz so wie ein Bodhisattva - der heilige Held des Mahayana Buddhismus - dem Wohl der gesamten Menschheit diene.?

Kurtis R. Schaeffer, »Der Fünfte Dalai Lama Ngawang Lobsang Gyatso«, in
DIE DALAI LAMAS: Tibets Reinkarnation des Bodhisattva Avalokite?vara,
ARNOLDSCHE Art Publishers,
Martin Brauen (Hrsg.), 2005, S. 65

Der Fünfte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft I

?Gem?? der meisten Quellen war der [5.] Dalai Lama nach den Ma?st?ben seiner Zeit ein recht toleranter und gütiger Herrscher.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 136)

?Rückblickend erscheint Lobsang Gyatso, der ?Gro?e Fünfte?, dem Betrachter als überragende, allerdings auch als widersprüchliche Gestalt.?

Karl-Heinz Golzio / Pietro Bandini,
»Die vierzehn Wiedergeburten des Dalai Lama«,
O.W. Barth Verlag, 1997, S. 118

»Einmal an der Macht, zeigte er den anderen Schulen gegenüber beträchtliche Großzügigkeit. […] Ngawang Lobsang Gyatso wird von den Tibetern der ›Große Fünfte‹ genannt, und ohne jeden Zweifel war er ein ungewöhnlich kluger, willensstarker und doch gleichzeitig großmütiger Herrscher.«

Per Kvaerne, »Aufstieg und Untergang einer klösterlichen Tradition«, in:
Berchert, Heinz; Gombrich, Richard (Hrsg.):
»Der Buddhismus. Geschichte und Gegenwart«,
München 2000, S. 320

Der Fünfte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft II

?Viele Tibeter gedenken insbesondere des V. Dalai Lama bis heute mit tiefer Ehrfurcht, die nicht allein religi?s, sondern mehr noch patriotisch begründet ist: Durch gro?es diplomatisches Geschick, allerdings auch durch nicht immer skrupul?sen Einsatz machtpolitischer und selbst milit?rischer Mittel gelang es Ngawang Lobzang Gyatso, dem ?Gro?en Fünften?, Tibet nach Jahrhunderten des Niedergangs wieder zu einen und in den Rang einer bedeutenden Regionalmacht zurückzuführen. Als erster Dalai Lama wurde er auch zum weltlichen Herrscher Tibets proklamiert. Unter seiner ?gide errang der Gelugpa-Orden endgültig die Vorherrschaft über die rivalisierenden lamaistischen Schulen, die teilweise durch blutigen Bürgerkrieg und inquisitorische Verfolgung unterworfen oder au?er Landes getrieben wurden.

Jedoch kehrte der Dalai Lama in seiner zweiten Lebenshälfte, nach Festigung seiner Macht und des tibetischen Staates, zu einer Politik der Mäßigung und Toleranz zurück, die seinem Charakter eher entsprach als die drastischen Maßnahmen, durch die er zur Herrschaft gelangte. Denn Ngawang Lobzang Gyatso war nicht nur ein Machtpolitiker und überragender Staatsmann, sondern ebenso ein spiritueller Meister mit ausgeprägter Neigung zu tantrischer Magie und lebhaftem Interesse auch an den Lehren andere lamaistischer Orden. Zeitlebens empfing er, wie die meisten seiner Vorgänger, gebieterische Gesichte, die er gegen Ende seines Lebens in seinen ›Geheimen Visionen‹ niederlegte.«

(Golzio, Bandini 1997: 95)

Der Dreizehnte Dalai Lama,
Thubten Gyatso

Der Dreizehnte Dalai Lama, Thubten Gyatso

?Ein anderer, besonders wichtiger Dalai Lama war der Dreizehnte (1876-1933). Als starker Herrscher versuchte er, im Allgemeinen ohne Erfolg, Tibet zu modernisieren. ?Der gro?e Dreizehnte? nutzte den Vorteil des schwindenden Einflusses China im 1911 beginnenden Kollaps dessen Monarchie, um faktisch der vollst?ndigen nationalen Unabh?ngigkeit Tibets von China Geltung zu verschaffen. Ein Fakt, den die Tibeter von jeher als Tatsache erachtet haben.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 137)

?Manche m?gen sich vielleicht fragen, wie die Herrschaft des Dalai Lama im Vergleich mit europ?ischen oder amerikanischen Regierungschefs einzusch?tzen ist. Doch ein solcher Vergleich w?re nicht gerecht, es sei denn, man geht mehrere hundert Jahre in der europ?ischen Geschichte zurück, als Europa sich in demselben Zustand feudaler Herrschaft befand, wie es in Tibet heutzutage der Fall ist. Ganz sicher w?ren die Tibeter nicht glücklich, wenn sie auf dieselbe Art regiert würden wie die Menschen in England; und man kann wahrscheinlich zu Recht behaupten, dass sie im Gro?en und Ganzen glücklicher sind als die V?lker Europas oder Amerikas unter ihren Regierungen. Mit der Zeit werden gro?e Ver?nderungen kommen; aber wenn sie nicht langsam vonstatten gehen und die Menschen nicht bereit sind, sich anzupassen, dann werden sie gro?e Unzufriedenheit verursachen. Unterdessen l?uft die allgemeine Verwaltung Tibets in geordneteren Bahnen als die Verwaltung Chinas; der tibetische Lebensstandard ist h?her als der chinesische oder indische; und der Status der Frauen ist in Tibet besser als in beiden genannten L?ndern.?

Sir Charles Bell, »Der Große Dreizehnte:
Das unbekannte Leben des XIII. Dalai Lama von Tibet«,
Bastei Lübbe, 2005, S. 546

Der Dreizehnte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft

?War der Dalai Lama im Gro?en und Ganzen ein guter Herrscher? Dies k?nnen wir mit Sicherheit bejahen, auf der geistlichen ebenso wie auf der weltlichen Seite. Was erstere betrifft, so hatte er die komplizierte Struktur des tibetischen Buddhismus schon als kleiner Junge mit ungeheurem Eifer studiert und eine au?ergew?hnliche Gelehrsamkeit erreicht. Er verlangte eine strengere Befolgung der m?nchischen Regeln, veranlasste die M?nche, ihren Studien weiter nachzugehen, bek?mpfte die Gier, Faulheit und Korruption unter ihnen und verminderte ihren Einfluss auf die Politik. So weit wie m?glich kümmerte er sich um die zahllosen religi?sen Bauwerke. In summa ist ganz sicher festzuhalten, dass er die Spiritualit?t des tibetischen Buddhismus vergr??ert hat.

Auf der weltlichen Seite stärkte er Recht und Gesetz, trat in engere Verbindung mit dem Volk, führte humanere Grundsätze in Verwaltung und Justiz ein und, wie oben bereits gesagt, verringerte die klösterliche Vorherrschaft in weltlichen Angelegenheiten. In der Hoffnung, damit einer chinesischen Invasion vorbeugen zu können, baute er gegen den Widerstand der Klöster eine Armee auf; vor seiner Herrschaft gab es praktisch keine Armee. In Anbetracht der sehr angespannten tibetischen Staatsfinanzen, des intensiven Widerstands der Klöster und anderer Schwierigkeiten hätte er kaum weiter gehen können, als er es tat.

Im Verlauf seiner Regierung beendete der Dalai Lama die chinesische Vorherrschaft in dem großen Teil Tibets, den er beherrschte, indem er chinesische Soldaten und Beamte daraus verbannte. Dieser Teil Tibets wurde zu einem vollkommen unabhängigen Königreich und blieb dies auch während der letzten 20 Jahre seines Lebens.«

Sir Charles Bell in (Bell 2005: 546-47)

Der Vierzehnte Dalai Lama,
Tenzin Gyatso

Der Vierzehnte Dalai Lama, Tenzin Gyatso

?Der jetzige vierzehnte Dalai Lama (Tenzin Gyatso) wurde 1935 geboren. Die Chinesen besetzten Tibet in den frühen 1950er Jahren, der Dalai Lama verlie? Tibet 1959. Er lebt jetzt als Flüchtling in Dharamsala, Nordindien, wo er der Tibetischen Regierung im Exil vorsteht. Als gelehrte und charismatische Pers?nlichkeit, hat er aktiv die Unabh?ngigkeit seines Landes von China vertreten. Durch seine h?ufigen Reisen, Belehrungen und Bücher macht er den Buddhismus bekannt, engagiert sich für den Weltfrieden sowie für die Erforschung von Buddhismus und Wissenschaft. Als Anwalt einer ?universellen Verantwortung und eines guten Herzens?, erhielt er den Nobelpreis im Jahre 1989.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 137)

Moralische Legitimation
der Herrschaft Geistlicher

Für Sobisch ist die moralische Legitimation der Herrschaft Geistlicher ?außerordentlich zweifelhaft?. Er konstatiert:

?Es zeigte sich auch in Tibet, da? moralische Integrit?t nicht automatisch mit der Zugeh?rigkeit zu einer Gruppe von Menschen erlangt wird, sondern allein auf pers?nlichen Entscheidungen basiert. Vielleicht sind es ?hnliche überlegungen gewesen, die den derzeitigen, vierzehnten Dalai Lama dazu bewogen haben, mehrmals unmi?verst?ndlich zu erkl?ren, da? er bei einer Rückkehr in ein freies Tibet kein politische Amt mehr übernehmen werde. Dies ist, so meine ich, keine schlechte Nachricht. Denn dieser Dalai Lama hat bewiesen, da? man auch ohne ein international anerkanntes politisches Amt inne zu haben durch ein glaubhaft an ethischen Grunds?tzen ausgerichtetes beharrliches Wirken einen enormen Einfluss in der Welt ausüben kann.?

Jan-Ulrich Sobisch,
Lamakratie - Das Scheitern einer Regierungsform (PDF), S. 190,
Universität Hamburg