The Truth of Tibetan Buddhism

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Sexual scandals of Lamas and Rinpoches

über die Dalai Lamas

Before Buddhism was brought to Tibet, the Tibetans had their believes in "Bon". "Bon" is a kind of folk beliefs which gives offerings to ghosts and gods and receives their blessing. It belongs to local folk beliefs.

In the Chinese Tang Dynasty, the Tibetan King Songtsän Gampo brought “Buddhism” to the Tibetan people which became the state religion. The so-called “Buddhism” is Tantric Buddhism which spreads out during the final period of Indian Buddhism. The Tantric Buddhism is also named "left hand tantra" because of its tantric sexual practices. In order to suit Tibetan manners and customs, the tantric Buddhism was mixed with "Bon". Due to its beliefs of ghosts and sexual practices, it became more excessive.

The tantric Master Atiśa spread out the tantric sex teachings in private. Padmasambhava taught it in public, so that the Tibetan Buddhism stands not only apart from Buddhist teachings, but also from Buddhist form. Thus, the Tibetan Buddhism does not belong to Buddhism, and has to be renamed "Lamaism".

   
                  Dalai Lama y sus personages(二)

La Sociedad del Dragón Verde

Gurdjieff también tenía supuestos lazos con la Inteligencia británica. [14]

Y también a menudo ha existido la sugerencia de que él y Joseph Dzhugashvili, más tarde conocido como Stalin, se encontraron cuando eran jóvenes estudiantes mientras asistían al mismo seminario en el Cáucaso.

Los archivos de familia de Gurdjieff contienen la información de que Stalin vivió en la casa de su familia durante un tiempo. [15] También hay sugerencias de que Stalin perteneció a una ocultista "hermandad oriental" que consistía en Gurdjieff y sus seguidores. [16]

Louis Pauwels, un antiguo alumno de Gurdjieff, en su libro Monsieur Gurdjieff afirma que uno de los "buscadores tras la Verdad" de los que Gurdjieff habla en su libro Encuentro con Hombres Notables, era Karl Haushofer, quien, por medio de su alumno Rudolf Hess, influyó en el desarrollo de las estrategias geopolíticas de Adolf Hitler.

Haushofer era también un miembro principal de la Sociedad Thule, a partir de la cual se desarrolló el Partido Nacionalsocialista, y que fue fundada por el barón Rudolf von Sebottendorf, quien había estudiado la Kábala en Turquía bajo sufíes Bektashi quienes eran también masones.

Se suponía que Haushofer había estado con Gurdjieff en el Tíbet, quien supuestamente aconsejó a Haushofer que adoptara la esvástica. [17]

La Sociedad Thule también iba a establecer contacto con órdenes monásticas secretas del Tíbet por medio de una pequeña colonia de budistas tibetanos, que fue establecida en Berlín en 1928.

Según Pauwels y Bergier, en Le Matin des Magiciens (El Retorno De Los Brujos - 1960), la Sociedad Thule procuró hacer un pacto con Shambhala, pero sólo Agarthi consintió en ayudar. Haushofer creyó, de acuerdo a la leyenda ocultista, que posteriormente a un cataclismo global, los arios se dividieron en dos grupos.

Uno fue al Sur y fundó Agarthi, sostenedor del Camino Derecho y del vril positivo, y el otro intentó retornar a Hiperborea-Thule, fundando en cambio a Shambhala, una ciudad del Camino Izquierdo degenerado y de las fuerzas negativas.

Ya hacia 1926, explicaron Pauwels y Bergier, había colonias de hindúes y tibetanos en Munich y Berlín, llamadas la Sociedad de Hombres Verdes, en conexión astral con la Sociedad del Dragón Verde en Japón, a la cual perteneció Haushofer.

El líder de la Sociedad de Hombres Verdes era un lama tibetano, conocido como "el hombre con guantes verdes", quien supuestamente visitaba a Hitler con frecuencia y que tenía las llaves de Agharti. [18]

Mel Gordon en Hitler's Jewish Clairvoyant habla de la carrera de una figura ocultista en el Berlín de finales de Weimar, a veces referido como "el Mago con los Guantes Verdes", al servicio de los nacionalsocialistas.

Él no era un tibetano sino un judío que circulaba con el nombre de Erik Jan Hanussen.

Devoto de las tradiciones asiáticas y tántricas, él disfrutó de la compañía de la élite militar y comercial de Alemania. En Marzo de 1932, cuando el futuro político de Adolf Hitler parecía condenado, Hanussen predijo un resurgimiento del Partido Nacionalsocialista.

Walter C. Langer, un psicoanalista judío, preparó un perfil psicológico de Hitler para la Oficina de Servicios Estratégicos en 1943, según el cual,
"Durante principios de los años '20 Hitler tomó lecciones regulares de oratoria y psicología de masas, de un hombre llamado Hanussen que era también un astrólogo practicante y adivino.

Él era un individuo muy inteligente que enseñó a Hitler mucho en cuanto a la importancia de organizar reuniones para obtener el mayor efecto dramático". [19]
Un libro de 1933, Les Sept Tetes du Dragon Vert (Las Siete Cabezas del Dragón Verde) de Teddy Legrand, también hace mención de la misma sociedad. Teddy Legrand era un seudónimo, siendo el nombre real del autor Pierre Mariel.

Bajo el nombre de Werner Gerson, él también escribiría más tarde Le Nazisme: Societé Secrete, uno de los primeros libros acerca del ocultismo nacionalsocialista.

Pierre Mariel fue también en cierta ocasión un gran maestro francés de la Antiquus Mysticusque Ordo Rosae Crucis (AMORC), fundada en 1915 en Nueva York, y que fue desarrollada a partir de la de Aleister Crowley, y tomó prestado fuertemente de la Teosofía y de la Golden Dawn.

Mariel era también un miembro de la Orden Martinista, que él insinuó que pudo haber tenido lazos con la Sociedad del Dragón Verde. [20]

El libro presenta a dicha Sociedad, o simplemente "Los Verdes", como una insidiosa conspiración internacional que busca la dominación mundial.

Mariel también insinúa que conectado con esa conspiración estaba también Rudolf Steiner, el fundador de la Sociedad Antroposófica, una organización escindida de la Sociedad Teosófica, mediante sus conexiones con sociedades secretas pan-germanas.

También se hace mención de Gurdjieff y de la sucesora de Blavatsky, Annie Besant.

En el libro, dos espías hermanos son inspirados por su curiosidad compartida acerca de un objeto supuestamente encontrado en el cuerpo de la ejecutada zarina Alexandra, que tiene una enigmática inscripción en inglés:
"S.I.M.P. - El Dragón Verde. Usted estaba absolutamente en lo correcto. Demasiado tarde".
Ellos rápidamente determinan que el primer elemento, que está acompañado por un símbolo "kabalístico" de seis puntas de los Martinistas, significa "Superieur Inconnu, Maître Philippe".

Como lo ha reportado Legrand, después del asesinato de la familia imperial rusa en 1918, un investigador judicial, Nikolai Sokolov, concluyó que la Inteligencia alemana había estado activa tanto en el campo zarista como en el bolchevique.

La zarina aparentemente había adoptado el símbolo de la esvástica como su firma personal, el cual parece haber sido usado para comunicarse con una organización que intentaba apoyarlos.

El líder de la organización, Boris Soloviev, era el yerno de Rasputin y también un agente triple del servicio secreto alemán.

Soloviev engañó al campo zarista fingiendo trabajar para su causa, mientras que realmente los estaba entregando a todos ellos a los bolcheviques. Rasputin era un agente en este esquema, recibiendo cartas de sus manejadores en Suecia firmadas "Los Verdes".

Supuestamente entonces, el Maître Philippe había tratado de advertir a la zarina de la amenaza del Dragón Verde, representado por Rasputin, quien finalmente lo reemplazó en la Corte.

Durante su búsqueda, los dos espías también buscaron la ayuda de Ignaz Trebitsch-Lincoln (1879-1943), un personaje de la vida real que era un aventurero judío de origen húngaro, que durante un tiempo también había sido un sacerdote cristiano, así como un miembro del Parlamento británico, un estafador condenado, un político derechista alemán y un agente triple, y un abad budista en China.

Él fue iniciado en el ocultismo por Harold Beckett, un ex-oficial del Ejército hindú que supuestamente tenía lazos con Maître Philippe y Papus, después de lo cual Trebitsch-Lincoln iría a integrarse a numerosas sociedades secretas, incluidos los masones, la OTO y las tríadas chinas. [21]

En 1925 Trebitsch-Lincoln se sometió a una "experiencia mística" en un cuarto de hotel en China, después de lo cual él abrazó la Teosofía. Su revelación abrió su interés en el Tíbet y el budismo, y recibió la iniciación como Dordji Den en un monasterio fuera de Lhasa. [22]

Entre los secretos que Beckett supuestamente reveló a Trebitsch-Lincoln estaba que hay sólo setenta y dos "Hombres Verdaderos" por cada generación.

Éstos son identificados con el Dragón Verde o, más simplemente, "Los Verdes", quienes cuentan precisamente a 72 conspiradores, que eran, presumiblemente, los "72 superiores desconocidos" de la leyenda ocultista.

Ellos también son considerados los mismos mencionados por Walter Rathenau, un político judío que sirvió como ministro de Asuntos Exteriores de Alemania durante la República de Weimar (Jean Robin, Ibid.).

Justo antes de que él muriera, culpó a los "setenta y dos hombres que controlan el mundo", como responsables de su asesinato el 24 de Junio de 1922, dos meses después de la firma del Tratado de Rapallo que renunciaba a las reclamaciones territoriales alemanas de la Primera Guerra Mundial.

Del propio Trebitsch-Lincoln se sospechaba que era el "Hombre (o Lama) con los Guantes Verdes". [23]

Según Trebitsch-Lincoln, la Sociedad de los Hombres Verdes, progenitora del Grupo Thule, se originó en el Tíbet. [24]

En 1939 Edouard Saby publicó Hitler et les Forces Occultes, en el cual él describe a Hitler como un médium, un mago e iniciado, y también se refiere a la conexión con el Tíbet:
"¿No fue Trebitsch-Lincoln, el amigo del tibetano Badmaiev, quien inició a Hitler, revelándole la doctrina de Ostara, una escuela secreta de India, donde los lamas enseñan la supremacía de los arios?". [25]
El mongol doctor Piotr Badmaev, un practicante de la medicina herbaria tibetana, era un socio del lama Dordjieff, de Ukhtomskii y de Sergei de Witte en San Petersburgo, en la Corte de Nicolás II, a quien ellos visualizaban como el "Zar Blanco de Shambhala". [26]

Trebitsch-Lincoln incluso ganó la confianza del representante local de la Gestapo, el coronel SS Joseph Meisinger, a quien él convenció de que podía reunir a los budistas del Este contra cualquier influencia británica restante en el área.

Meisinger instó a que el plan recibiera seria atención, y envió a Berlín a Trebitsch-Lincoln, donde Heinrich Himmler se entusiasmó por dicho proyecto, tal como Rudolf Hess, pero fue abandonado después del vuelo de éste a Escocia en Mayo de 1941.

 


Expediciones al Tíbet

Haushofer, por lo tanto, aparentemente puso en contacto a Hitler con la enseñanza de la Sociedad del Dragón Verde, y le enseñó las técnicas del Cuarto Camino de Gurdjieff, que estaban aparentemente basadas en las enseñanzas de los sufíes y los lamas tibetanos.

Bajo la influencia de Haushofer, Hitler autorizó la creación del Instituto Ahnenerbe en 1935, que patrocinó expediciones para localizar a los ancestros arios en Shambhala y Agartha.

Se dijo que la expedición de 1939 había ido al Tíbet con el objetivo específico de establecer un contacto radial vital entre el Tercer Reich y los lamas en 1939, y las Stanzas de Dzyan de la Blavatsky fueron usadas como un código para todos los mensajes entre Berlín y el Tíbet durante la guerra. [27]

Pauwels y Bergier sostienen que Hitler envió la expedición por su deseo de encontrar Agarthi, de la cual él había sido hecho consciente tras su relación con "el hombre de los guantes verdes".

Ernst Schäfer, un cazador y biólogo alemán, participó en tres expediciones al Tíbet, en 1931, en 1934-1935, y en 1938-1939, supuestamente por deporte e investigación zoológica. En la expedición estaba el doctor Bruno Beger, un miembro del personal de Himmler, que era el real "experto" que impulsó los estudios raciales del Ahnenerbe. [28]

En 1939 él fue al Tíbet como un miembro de la expedición SS, donde midió los cráneos de más de 400 tibetanos a fin de investigar una posible relación entre las razas aria y tibetana. En 1943 él fue enviado a Auschwitz donde tomó las medidas de 150 prisioneros, principalmente judíos.

En 1971 él apareció ante un tribunal alemán y fue condenado a tres años de cárcel en libertad condicional por sus crímenes como un nacionalsocialista.

Beger también estuvo relacionado con el actual 14º Dalai Lama, quien fue reverenciado como representante de una especial conexión entre los nacionalsocialistas y el Tíbet. Actuando como el tutor personal del joven Dalai Lama hasta principios de los años '50, estaba el ex-oficial SS Heinrich Harrer, un alpinista austriaco, esquiador competitivo, geógrafo y escritor. [29]

Él es mejor conocido por sus libros, incluyendo Siete Años en el Tíbet (1952), que fue la base de una película en 1997, protagonizada por Brad Pitt en el papel de Harrer. Una fuerte amistad se desarrolló entre Harrer y el Dalai Lama que duraría el resto de sus vidas. [30]

Coincidiendo con la expedición de Schäfer de 1934-1935 hubo otra conducida por Nicholas Roerich en busca de Shambhala, en Mongolia interior, Manchuria y China, organizada por el ministerio de Agricultura estadounidense. [31]

Según algunos investigadores, Roerich se hizo un miembro de la Ordre Martiniste de Papus mientras estuvo en San Petersburgo antes de la Primera Guerra Mundial. [32]

Allí Roerich se involucró en la construcción del templo budista bajo la dirección del lama Agvan Dorjieff. [33]

Las afinidades de Roerich con el Martinismo y la Sinarquía también fueron encontradas en su vínculo con Harvey Spencer Lewis, quien estaba interesado en hacer de Roerich un emisario de la AMORC (Orden Rosacruz) en su expedición al Tíbet, lo que aparentemente Roerich nunca fue.

Sin embargo, la AMORC afirma hasta este día que Roerich comunicó ciertas técnicas ocultas del Tíbet que fueron desde entonces integradas en sus enseñanzas rosacruces.

Lewis se jactó de la correspondencia que él recibió de la segunda expedición de Roerich (Ibid., p. 16).

En Shambhala - In Search of a New Era, Roerich también insinuó que había semejanzas entre Shambhala y Thule, y mencionó la asociación de Shambhala con la ciudad subterránea de Agharti, alcanzada a través de túneles bajo las montañas himaláyicas.

Heinrich Müller, que era responsable de una sección de la Gestapo, afirmó que Roerich era conocido por la Gestapo bajo la palabra en código "Lama", y que él se había puesto en contacto con el régimen nacionalsocialista en 1934 para averiguar si ellos estaban interesados en apoyar sus tareas en Asia Interior (Osterrieder, Ibid. p. 15).

Uno de los seguidores de Roerich era un joven teósofo ruso, Vladimir Anatol’evich Shibaev, un agente de la Internacional Comunista (Comintern) que trabajaba con nacionalistas hindúes.

Shibaev presentó a los Roerich a otros funcionarios soviéticos y estimuló sus proyectos para trasladarse a India como un primer paso hacia el Gran Plan de ellos. Roerich tenía lazos cercanos con la Cheka, la policía secreta bolchevique (más tarde rebautizada como OGPU, NKVD y finalmente KBG).

El jefe del "Departamento Especial" de la OGPU era G.I. Bokii, un antiguo miembro de la Orden Kabalística de la Rose-Croix de Papus, que pertenecía al círculo de Badmaev en San Petersburgo, que incluía al lama Dorjieff.

Durante los procesos estalinistas de purga, Bokii admitió haber sido parte de una logia masónica en 1909 que había sido fundada por Gurdjieff y que incluía a Nicholas Roerich y a su esposa. [34]

Bokii era un socio de Aleksandr Barchenko, también un antiguo miembro rosacruz y antiguo alumno de Gurdjieff. Bokii era también un miembro de la sociedad secreta Edinoe Trudovoe Bratstvo (ETB), fundada por Barchenko, cuyo objetivo primario era establecer contacto con Shambhala, y que incluía a numerosos otros Chekistas actuales o antiguos y agentes dobles británicos. [35]

La ETB duró hasta que fue disuelta por Stalin a finales de los años '30, después de acusaciones levantadas contra Bokii, Barchenko y sus socios, de que sus actividades ocultas eran parte de traicioneros complots asociados con la Inteligencia británica en el Lejano Oriente.

Eran Bokii y Barchenko los que estaban a cargo del esfuerzo de la OGPU para explotar los servicios de Nicholas Roerich.

Las expediciones de Roerich comenzaron en 1925, asistidas por agentes de la OGPU. Según su esposa Helena, ellos estaban también bajo la dirección de uno de los "mahatmas" de Blavatsky, el maestro Morya, o el maestro Allal Ming.

Como Markus Osterrieder explica:
"No se puede negar que ellos seriamente se interpretaron a sí mismos y a su 'misión' como parte de algún Plan espiritual más grande que en último término debería servir para hacer progresar la evolución humana, especialmente desde que el maestro Allal Ming los animó revelándoles sus ilustres encarnaciones anteriores, liberando así la vanidad y la arrogancia, un fenómeno que ocurre no exclusivamente en círculos esotéricos sino que encuentra un terreno especialmente fértil entre adeptos y políticos".
(Ibid., p. 1)
El objetivo último de ellos, generalmente mencionado como el "Gran Plan", como el de Dorjieff y el de Von Ungern-Sternberg, era establecer un "Nuevo País" pan-budista y transnacional que se extendiera desde el Tíbet a Siberia del Sur.

Incluía el territorio que era gobernado entonces por China, Mongolia, el Tíbet y la Unión Soviética, para ser gobernado por el Panchen Lama, el líder espiritual del Tíbet, que había sido obligado a huir del país en 1923 debido a desacuerdos con el entonces Dalai Lama, el líder secular del país.

Había sido predicho que el regreso del Panchen Lama señalaría el comienzo de una nueva Era.

Al escuchar que la expedición de Roerich se acercaba a la frontera tibetana, los británicos aconsejaron al Dalai Lama que no le permitiera alcanzar Lhasa.

Roerich entonces salió otra vez en una segunda expedición, esta vez con el apoyo del Vicepresidente estadounidense Henry A. Wallace, que era también un miembro de la Sociedad Teosófica.

Se sospecha ampliamente que fue Roerich quien inspiró a Wallace para que añadiera el Gran Sello de Estados Unidos, diseñado primeramente en 1782, al dorso del billete de un dólar, que presenta una pirámide inacabada y el símbolo Illuminati del Ojo que Todo lo Ve [Ibid.].

Con la ayuda de Wallace, los Roerich fueron también capaces de conseguir el apoyo del Presidente Roosevelt, que había llegado a ser un miembro de alto grado del masónico Rito Escocés en 1929. Roosevelt estaba profundamente fascinado por la geografía y la historia del Asia Interior, desde el Tíbet a la frontera siberiana, lo que él llamó,
"el tablero de ajedrez de la política internacional".
Esa actitud es reflejada en la serie de ocho cartas dirigidas a él a instigación de los "Maestros", y escritas por Elena Roerich entre finales de 1934 y principios de 1936.

El "Maestro" comunicó al Presidente que:
"...un Gran Estado será creado en el Este. Ese comienzo traerá aquel equilibrio que es tan urgentemente necesario para la construcción del gran Futuro.

Estados Unidos ha estado desde hace mucho tiempo unido con Asia.

[...] Por lo tanto hay que aceptar que los pueblos que ocupan la parte más grande de Asia están destinados a responder a la amistad de Estados Unidos.

[...] La alianza de las naciones de Asia está decidida, la unión de tribus y pueblos ocurrirá gradualmente, habrá una especie de Federación de países.

Mongolia, China y los kalmucos constituirán el contrapeso de Japón, y en esa alianza de pueblos, vuestra buena voluntad es necesaria, señor Presidente". [36]
La verdadera ambición de Roerich era preparar la venida de una Nueva Era de "paz", la que sería conducida por Rigdenjyepo, la manifestación terrenal de Maitreya, quien es el profetizado Señor de la Nueva Era de Shambhala.

Él es el "Gobernante del Mundo", y Maitreya mismo, el Último Avatara que trae el Kali-yuga, y cuyo representante en la Tierra es el Dalai Lama. Los Roerich no esperaban aguardar mucho tiempo para presenciar esos acontecimientos.

Helena Roerich, canalizando a "Josephine Saint-Hilaire", dio a los heraldos de Shambhala del Norte cinco años para llegar, y un lama les predijo que "alguien de grandeza vendrá" en 1936. [37]

Tenzin Gyatso nació en 1935, y se identificó como la encarnación del Dalai Lama en 1937, convirtiéndose en el actual 14º Dalai Lama.

 


 


Die Dalai Lamas

»Die Dalai Lamas werden von ihren Anhängern als fortgeschrittene Mahayana Bodhisattvas angesehen, mitfühlende Wesen, die sozusagen ihren eigenen Eintritt in das Nirvana zurückgestellt haben, um der leidenden Menschheit zu helfen. Sie sind demnach auf einem guten Wege zur Buddhaschaft, sie entwickeln Perfektion in ihrer Weisheit und ihrem Mitgefühl zum Wohle aller Wesen. Dies rechtertigt, in Form einer Doktrin, die soziopolitische Mitwirkung der Dalai Lamas, als Ausdruck des mitfühlenden Wunsches eines Bodhisattvas, anderen zu helfen.«

?Hier sollten wir zwei Dinge feststellen, die der Dalai Lama nicht ist: Erstens, er ist nicht in einem einfachen Sinne ein ?Gott-König?. Er mag eine Art König sein, aber er ist kein Gott für den Buddhismus. Zweitens, ist der Dalai Lama nicht das ?Oberhaupt des Tibetischen Buddhismus? als Ganzes. Es gibt zahlreiche Traditionen im Buddhismus. Manche haben ein Oberhaupt benannt, andere nicht. Auch innerhalb Tibets gibt es mehrere Traditionen. Das Oberhaupt der Geluk Tradition ist der Abt des Ganden Klosters, als Nachfolger von Tsong kha pa, dem Begründer der Geluk Tradition im vierzehnten/fünfzehnten Jahrhundert.«

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
Clarke, P. B., Encyclopedia of New Religious Movements
(New York: Routledge, 2006), S. 136.

Regierungsverantwortung
der Dalai Lamas

?Nur wenige der 14 Dalai Lamas regierten Tibet und wenn, dann meist nur für einige wenige Jahre.?

(Brauen 2005:6)

»In der Realität dürften insgesamt kaum mehr als fünfundvierzig Jahre der uneingeschränkten Regierungsgewalt der Dalai Lamas zusammenkommen. Die Dalai Lamas sechs und neun bis zwölf regierten gar nicht, die letzten vier, weil keiner von ihnen das regierungsfähige Alter erreichte. Der siebte Dalai Lama regierte uneingeschränkt nur drei Jahre und der achte überhaupt nur widerwillig und auch das phasenweise nicht allein. Lediglich der fünfte und der dreizehnte Dalai Lama können eine nennenswerte Regieruagsbeteiligung oder Alleinregierung vorweisen. Zwischen 1750 und 1950 gab es nur achtunddreißig Jahre, in denen kein Regent regierte!«

Jan-Ulrich Sobisch,
Lamakratie - Das Scheitern einer Regierungsform (PDF), S. 182,
Universität Hamburg

Der Fünfte Dalai Lama,
Ngawang Lobsang Gyatso

Der Fünfte Dalai Lama, Ngawang Lobsang Gyatso

?Der fünfte Dalai Lama, der in der tibetischen Geschichte einfach ?Der Gro?e Fünfte? genannt wird, ist bekannt als der Führer, dem es 1642 gelang, Tibet nach einem grausamen Bürgerkrieg zu vereinigen. Die ?ra des fünften Dalai Lama (in etwa von seiner Einsetzung als Herrscher von Tibet bis zum Beginn des 18. Jahrhunderts, als seiner Regierung die Kontrolle über das Land zu entgleiten begann) gilt als pr?gender Zeitabschnitt bei der Herausbildung einer nationalen tibetischen Identit?t - eine Identit?t, die sich im Wesentlichen auf den Dalai Lama, den Potala-Palast der Dalai Lamas und die heiligen Tempel von Lhasa stützt. In dieser Zeit wandelte sich der Dalai Lama von einer Reinkarnation unter vielen, wie sie mit den verschiedenen buddhistischen Schulen assoziiert waren, zum wichtigsten Beschützer seines Landes. So bemerkte 1646 ein Schriftsteller, dass dank der guten Werke des fünften Dalai Lama ganz Tibet jetzt ?unter dem wohlwollenden Schutz eines wei?en Sonnenschirms zentriert? sei; und 1698 konstatierte ein anderer Schriftsteller, die Regierung des Dalai Lama diene dem Wohl Tibets ganz so wie ein Bodhisattva - der heilige Held des Mahayana Buddhismus - dem Wohl der gesamten Menschheit diene.?

Kurtis R. Schaeffer, »Der Fünfte Dalai Lama Ngawang Lobsang Gyatso«, in
DIE DALAI LAMAS: Tibets Reinkarnation des Bodhisattva Avalokite?vara,
ARNOLDSCHE Art Publishers,
Martin Brauen (Hrsg.), 2005, S. 65

Der Fünfte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft I

?Gem?? der meisten Quellen war der [5.] Dalai Lama nach den Ma?st?ben seiner Zeit ein recht toleranter und gütiger Herrscher.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 136)

?Rückblickend erscheint Lobsang Gyatso, der ?Gro?e Fünfte?, dem Betrachter als überragende, allerdings auch als widersprüchliche Gestalt.?

Karl-Heinz Golzio / Pietro Bandini,
»Die vierzehn Wiedergeburten des Dalai Lama«,
O.W. Barth Verlag, 1997, S. 118

»Einmal an der Macht, zeigte er den anderen Schulen gegenüber beträchtliche Großzügigkeit. […] Ngawang Lobsang Gyatso wird von den Tibetern der ›Große Fünfte‹ genannt, und ohne jeden Zweifel war er ein ungewöhnlich kluger, willensstarker und doch gleichzeitig großmütiger Herrscher.«

Per Kvaerne, »Aufstieg und Untergang einer klösterlichen Tradition«, in:
Berchert, Heinz; Gombrich, Richard (Hrsg.):
»Der Buddhismus. Geschichte und Gegenwart«,
München 2000, S. 320

Der Fünfte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft II

?Viele Tibeter gedenken insbesondere des V. Dalai Lama bis heute mit tiefer Ehrfurcht, die nicht allein religi?s, sondern mehr noch patriotisch begründet ist: Durch gro?es diplomatisches Geschick, allerdings auch durch nicht immer skrupul?sen Einsatz machtpolitischer und selbst milit?rischer Mittel gelang es Ngawang Lobzang Gyatso, dem ?Gro?en Fünften?, Tibet nach Jahrhunderten des Niedergangs wieder zu einen und in den Rang einer bedeutenden Regionalmacht zurückzuführen. Als erster Dalai Lama wurde er auch zum weltlichen Herrscher Tibets proklamiert. Unter seiner ?gide errang der Gelugpa-Orden endgültig die Vorherrschaft über die rivalisierenden lamaistischen Schulen, die teilweise durch blutigen Bürgerkrieg und inquisitorische Verfolgung unterworfen oder au?er Landes getrieben wurden.

Jedoch kehrte der Dalai Lama in seiner zweiten Lebenshälfte, nach Festigung seiner Macht und des tibetischen Staates, zu einer Politik der Mäßigung und Toleranz zurück, die seinem Charakter eher entsprach als die drastischen Maßnahmen, durch die er zur Herrschaft gelangte. Denn Ngawang Lobzang Gyatso war nicht nur ein Machtpolitiker und überragender Staatsmann, sondern ebenso ein spiritueller Meister mit ausgeprägter Neigung zu tantrischer Magie und lebhaftem Interesse auch an den Lehren andere lamaistischer Orden. Zeitlebens empfing er, wie die meisten seiner Vorgänger, gebieterische Gesichte, die er gegen Ende seines Lebens in seinen ›Geheimen Visionen‹ niederlegte.«

(Golzio, Bandini 1997: 95)

Der Dreizehnte Dalai Lama,
Thubten Gyatso

Der Dreizehnte Dalai Lama, Thubten Gyatso

?Ein anderer, besonders wichtiger Dalai Lama war der Dreizehnte (1876-1933). Als starker Herrscher versuchte er, im Allgemeinen ohne Erfolg, Tibet zu modernisieren. ?Der gro?e Dreizehnte? nutzte den Vorteil des schwindenden Einflusses China im 1911 beginnenden Kollaps dessen Monarchie, um faktisch der vollst?ndigen nationalen Unabh?ngigkeit Tibets von China Geltung zu verschaffen. Ein Fakt, den die Tibeter von jeher als Tatsache erachtet haben.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 137)

?Manche m?gen sich vielleicht fragen, wie die Herrschaft des Dalai Lama im Vergleich mit europ?ischen oder amerikanischen Regierungschefs einzusch?tzen ist. Doch ein solcher Vergleich w?re nicht gerecht, es sei denn, man geht mehrere hundert Jahre in der europ?ischen Geschichte zurück, als Europa sich in demselben Zustand feudaler Herrschaft befand, wie es in Tibet heutzutage der Fall ist. Ganz sicher w?ren die Tibeter nicht glücklich, wenn sie auf dieselbe Art regiert würden wie die Menschen in England; und man kann wahrscheinlich zu Recht behaupten, dass sie im Gro?en und Ganzen glücklicher sind als die V?lker Europas oder Amerikas unter ihren Regierungen. Mit der Zeit werden gro?e Ver?nderungen kommen; aber wenn sie nicht langsam vonstatten gehen und die Menschen nicht bereit sind, sich anzupassen, dann werden sie gro?e Unzufriedenheit verursachen. Unterdessen l?uft die allgemeine Verwaltung Tibets in geordneteren Bahnen als die Verwaltung Chinas; der tibetische Lebensstandard ist h?her als der chinesische oder indische; und der Status der Frauen ist in Tibet besser als in beiden genannten L?ndern.?

Sir Charles Bell, »Der Große Dreizehnte:
Das unbekannte Leben des XIII. Dalai Lama von Tibet«,
Bastei Lübbe, 2005, S. 546

Der Dreizehnte Dalai Lama:
Beurteilungen seiner Herrschaft

?War der Dalai Lama im Gro?en und Ganzen ein guter Herrscher? Dies k?nnen wir mit Sicherheit bejahen, auf der geistlichen ebenso wie auf der weltlichen Seite. Was erstere betrifft, so hatte er die komplizierte Struktur des tibetischen Buddhismus schon als kleiner Junge mit ungeheurem Eifer studiert und eine au?ergew?hnliche Gelehrsamkeit erreicht. Er verlangte eine strengere Befolgung der m?nchischen Regeln, veranlasste die M?nche, ihren Studien weiter nachzugehen, bek?mpfte die Gier, Faulheit und Korruption unter ihnen und verminderte ihren Einfluss auf die Politik. So weit wie m?glich kümmerte er sich um die zahllosen religi?sen Bauwerke. In summa ist ganz sicher festzuhalten, dass er die Spiritualit?t des tibetischen Buddhismus vergr??ert hat.

Auf der weltlichen Seite stärkte er Recht und Gesetz, trat in engere Verbindung mit dem Volk, führte humanere Grundsätze in Verwaltung und Justiz ein und, wie oben bereits gesagt, verringerte die klösterliche Vorherrschaft in weltlichen Angelegenheiten. In der Hoffnung, damit einer chinesischen Invasion vorbeugen zu können, baute er gegen den Widerstand der Klöster eine Armee auf; vor seiner Herrschaft gab es praktisch keine Armee. In Anbetracht der sehr angespannten tibetischen Staatsfinanzen, des intensiven Widerstands der Klöster und anderer Schwierigkeiten hätte er kaum weiter gehen können, als er es tat.

Im Verlauf seiner Regierung beendete der Dalai Lama die chinesische Vorherrschaft in dem großen Teil Tibets, den er beherrschte, indem er chinesische Soldaten und Beamte daraus verbannte. Dieser Teil Tibets wurde zu einem vollkommen unabhängigen Königreich und blieb dies auch während der letzten 20 Jahre seines Lebens.«

Sir Charles Bell in (Bell 2005: 546-47)

Der Vierzehnte Dalai Lama,
Tenzin Gyatso

Der Vierzehnte Dalai Lama, Tenzin Gyatso

?Der jetzige vierzehnte Dalai Lama (Tenzin Gyatso) wurde 1935 geboren. Die Chinesen besetzten Tibet in den frühen 1950er Jahren, der Dalai Lama verlie? Tibet 1959. Er lebt jetzt als Flüchtling in Dharamsala, Nordindien, wo er der Tibetischen Regierung im Exil vorsteht. Als gelehrte und charismatische Pers?nlichkeit, hat er aktiv die Unabh?ngigkeit seines Landes von China vertreten. Durch seine h?ufigen Reisen, Belehrungen und Bücher macht er den Buddhismus bekannt, engagiert sich für den Weltfrieden sowie für die Erforschung von Buddhismus und Wissenschaft. Als Anwalt einer ?universellen Verantwortung und eines guten Herzens?, erhielt er den Nobelpreis im Jahre 1989.?

Paul Williams, »Dalai Lama«, in
(Clarke, 2006, S. 137)

Moralische Legitimation
der Herrschaft Geistlicher

Für Sobisch ist die moralische Legitimation der Herrschaft Geistlicher ?außerordentlich zweifelhaft?. Er konstatiert:

?Es zeigte sich auch in Tibet, da? moralische Integrit?t nicht automatisch mit der Zugeh?rigkeit zu einer Gruppe von Menschen erlangt wird, sondern allein auf pers?nlichen Entscheidungen basiert. Vielleicht sind es ?hnliche überlegungen gewesen, die den derzeitigen, vierzehnten Dalai Lama dazu bewogen haben, mehrmals unmi?verst?ndlich zu erkl?ren, da? er bei einer Rückkehr in ein freies Tibet kein politische Amt mehr übernehmen werde. Dies ist, so meine ich, keine schlechte Nachricht. Denn dieser Dalai Lama hat bewiesen, da? man auch ohne ein international anerkanntes politisches Amt inne zu haben durch ein glaubhaft an ethischen Grunds?tzen ausgerichtetes beharrliches Wirken einen enormen Einfluss in der Welt ausüben kann.?

Jan-Ulrich Sobisch,
Lamakratie - Das Scheitern einer Regierungsform (PDF), S. 190,
Universität Hamburg